Es prácticamente imposible que alguien no haya visto alguna vez un episodio de 'Misterios sin resolver' y quien dice uno dice cientos porque se trata de una serie documental adictiva que repasa casos de asesinatos o desapariciones, muchos de los cuales no han sido cerrados. Esa es la clave que despierta la vocación investigadora compartida por muchas personas y que lleva a analizar todas las pruebas que se presentan de cada suceso.

La serie comenzó a emitirse en la NBC en 1987 y tiene ya más de 15 temporadas y en sus diferentes etapas ha pasado por varios canales de televisión en Estados Unidos. Creada por John Copsgrove y Terry-Dunn Meurer fue concebida como un proyecto de tres programas especiales, pero su éxito llevó a que se convirtiera en serie. A lo largo de su historia han sido varios los presentadores y narradores de los capítulos entre los que están Raymond Burr, Karl Malden, Robert Stack o Virginia Madsen. Tras un parón en 2017, los creadores del programa mostraron su intención de continuar con la serie y despertaron el interés de Netflix. Fue así como 'Misterios sin resolver' llegó a la plataforma global en 2019.

La nueva y décimoquinta temporada llegaba a Netflix en 2020 dividida en dos bloques de seis episodios. Y el pasado octubre de 2022 se estrenó un tercer volumen de nueve capítulos, obra de los creadores de la docuserie original Cosgrove/Meurer Productions y de los productores de 'Stranger Trhings' 21 Laps Entertainment. Precisamente en el último episodio titulado 'Secuestro parental' se tratan dos casos de menores desaparecidos tras haber sido secuestrados por alguno de sus progenitores. Las desapariciones de menores son un tema preocupante según el FBI que recibió más de 300.000 denuncias por este delito en 2022. Y miles de víctimas son secuestrados al año por uno de los progenitores. Al final del episodio, aparecían varios carteles de menores desparecidos con fotografías suyas y del padre o madre que se lo llevó. Una de ellas era la de Kayla Unbenhaun y sirvió para que el pasado fin de semana fuera identificada por alguien que había visto el capítulo.

Un 'misterio sin resolver', resuelto 6 años después

La desaparición de Kayla Unbenhaun se ha resuelto seis años después de que fuese secuestrada por su madre Heather en Illinois cuando tenía 9 años. Su padre Ryan Iserka y su familia no han dejado de buscarla y crearon la página de Facebook 'Traed a Kayla a casa' en la que mantenían activo el caso y pedían ayuda ciudadana. Esta semana el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC) comunicó que había sido encontrada sana y salva. Lo curioso es que fue reconocida por una persona que había visto su foto en la serie 'Misterios sin resolver' de Netflix, como ha publicado la propia plataforma en Twitter.

Desde la página del NCMEC han compartido unas declaraciones del padre: "Estoy muy contento de que Kayla esté en casa a salvo. Quiero dar las gracias al Departamento de Policía de South Elgin, al Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados y a todas las fuerzas del orden que colaboraron en su caso y a los seguidores de Facebook". También han pedido privacidad mientras "vuelven a comenzar y a navegar por un nuevo camino".

La curiosidad del caso es que la joven que ahora tiene 15 años ha sido localizada a 900 km del lugar en el que vivía gracias a un espectador de 'Misterios sin resolver' que ha reconocido la imagen de la joven en un capítulo de la serie que repasa casos de asesinatos o desapariciones que continúan abiertos.

Según recoge CNN, el departamento de Policía de Ashville (Carolina del Norte) comunicó que el pasado sábado por la noche una persona reconoció a la joven en una tienda después de haber visto su foto en la serie y avisó a un empleado de la tienda que llamó a la policía.