Jon Nieve y el grupo que ha reunido para cazar a un caminante blanco para convencer a Cersei y los Lannister de la existencia del verdadero enemigo se puso en marcha. Congelados y timoratos, el ataque de un caminante oso blanco les pone en aviso para lo que vendría después.

Sabiendo lo que pasaría, Jon ordena a Gendry que vuelva rápido al Muro para enviar un cuervo a Daenerys con la esperanza de que el cálido aliento de dragón contrarreste el frío helado de los caminantes blancos. Y, con una celeridad nunca antes vista, la Reina de los Dragones acude a la llamada de Jon y les salva la vida.

La apoteósica entrada de Daenerys provocó el extásis a todos los espectadores, que por fin vieron la imagen que estaban deseando desde que empezó la serie: la lucha entre el fuego y el hielo. Lo que nadie esperaba es que, en ese enfrentamiento, El Rey de la Noche hiriera de muerte a Drogon, uno de los tres hijos de la Targaryen, que cae muerto en el lago donde se estaba disputando la batalla.

Daenerys huye con casi todo el equipo de Jon excepto él, que cae en el lago y parecía muerto por un instante. Pero Jon Nieve y la muerte no se llevan muy bien: el bastardo Stark sale del agua dispuesto a gastar sus últimos alientos cuando aparece su tío Benjen, medio humano medio caminante blanco, para salvarle la vida y cederle un caballo en el que huir.

Más allá de la batalla, la brecha entre las hermanas Stark sigue aumentando. Una acalorada discusión en la que tanto Arya como Sansa se echaron en cara cómo sobrellevaron la muerte de su padre, acaba con una fría despedida de la hija de las mil caras. Parece que en este conflicto se encuentra la sombra de 'Meñique', uno de los personajes que mayor evolución ha tenido.

Y al contrario que sus hermanas, la relación entre Jon y 'Dany' se profundiza. Rescatado después de pensar que estaba muerto, los dos viven un momento tierno en el que el amor podía notarse en el ambiente. El final heló a toda la audiencia. Alzado con cadenas movidas por miles de caminantes, el dragón que cae abatido en el enfrentamiento vuelve a la superficie y es resucitado por el Rey de la Noche, que ahora parece que tendrá más fácil abrirse paso en el Muro.