Un año después del accidente que ha paralizado su exitosa vida de mago, el destino y un caso del FBI hacen que Cameron Black se vea implicado en una investigación. Un avión en el que trasladaban detenido a Félix Ruiz, un poderoso narco, sale en llamas y todo queda hecho cenizas.

Un hecho que intenta explicar el mago a los agentes del FBI asegurando que todo es un truco de magia y que lo que han hecho ha sido hacer desaparecer la aeronave de siete toneladas . "Os parecerá una locura pero su avión no explotó, desapareció", señala.

"Yo hice desparecer un avión en televisión, sé cómo lo hicieron", asegura. El Ilusionista lo explica con un simple truco de cartas que prueba lo que hicieron por la noche. "¿Está diciendo que alguien cambió un avión de siete toneladas por unos restos en unos minutos?", se pregunta la agente Kay Daniels.

El mago cuenta que "lo deslizaron" con una plataforma. Así lo muestran las ranuras que hay en el suelo. ¿La explosión? Una bomba de gas que produce ese efecto de bomba de fuego.

A pesar de sus explicaciones, Daniels asegura que en ese hangar solo hay una salida. "La ilusión es un engaño", responde Cam. "Obligas al público a mirar a un punto pero el truco real está pasando en otro lugar, en este caso, en una puerta secreta", continúa.

Tras creer al mago, Cameron le explica a la agente que la persona que ha hecho eso le ha mandado una señal. "Me apuesto todo lo que tengo a que el tipo que hizo desaparecer su avión le tendió la trampa a mi hermano. Usted busca a un narcotrafiacnte y yo busco al mago le ayudó a escapar. Déjeme ayudar a encontrar su avión", le pide.