El equipo de Cameron Black se pone manos a la obra tras un año parado para colaborar con el FBI haciendo un número de ilusionismo con el que esperan que puedan dar con el narco Félix Ruiz y Cam pueda encontrar a la persona por la que su hermano está en la cárcel.

Para ello, Jordan, Dina y Gunter montan un número en el que Cam se mete en la piel de Dominic, el banquero del narco, en una operación encubierta. Como Félix duda de él, le venda los ojos y es entonces cuando el ilusionista desvela su identidad antes de arrancar el coche a ciegas e iniciar una travesía por la carretera que acaba con el vehículo estrellado.

Cuando Félix acaba acorralado en una calle sin salida, se da cuenta que todo ha sido un plan de Cameron Black que llevaba a un objetivo: su rendición. A punta de pistola, el mago le pide que le diga quién hizo el truco del avión. "La hechicera de ojos mágicos", desvela antes de apretar el gatillo y 'matar' al mago.

Tras detenerle, Cam se levanta del suelo. "¿No lo sabías? Cualquier mago puede atrapar una bala", le dice al detenido. Ahora Cameron Black sabe que se trata de la misma mujer que le tendió la trampa a su hermano.

Así descubrió la hija de los ancianos asesinados que el subdirector del banco les robó 78.000 euros: "La firma no era de mi padre"

Se encargaba de personas mayores y discapacitados

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La Policía investigó a Rogelio, subdirector del banco, por ser la última persona que vio con vida a Ana María y Antonio y descubrió que se dedicaba a estafar a personas mayores y discapacitados. Entre ellos estaba el matrimonio, a quien robó 78.000 euros.