En su huida, Antonio Anglés robó el coche del dueño de un restaurante en Minglanilla, Cuenca. El hombre le había visto en la carretera, buscando a alguien que lo llevara y el dueño del restaurante se acercó a preguntarle qué le pasaba qué quería. Desde un primer momento, como relato el hombre, no le gustó ni un pelo el comportamiento del chico, que finalmente y tras un forcejeo le robó el coche.

El vehículo fue localizado en Granja Iniesta, tras la denuncia que puso inmediatamente el dueño del coche y del bar. Pero los agentes ya no pudieron dar con Antonio Anglés, tal y como recuerdan ahora en la docuserie 'Anglés: Historia de una fuga': "Cuando nos avisan ya habían transcurrido muchas horas.

Sacaron huellas del volante y era Antonio Anglés, no había duda". "Si el dueño del restaurante nos hubiese dicho que había una persona sospechosa, lo habríamos detenido", reconoce el exagente.