Dani, el compañero de Molly, ha descubierto, gracias a un nuevo algoritmo, una onda de campos energéticos entrelazados que no es energía y contamina. Molly no duda en pedirle el archivo de su estancia en la Seraphim para averiguar qué fue lo que pasó cuando la astronauta vio a Marcus y luego quedó inconsciente.
Molly descubre la extraña energía que inundó la Seraphim