Antonio Anglés formaba parte de la 'banda de Calígula', un grupo que "daba problemas a la Policía", en palabras del propio líder de este grupo: Juan García, apodado 'El Calígula'. En 'Anglés: historia de una fuga', comenta las "tonterías" que hacían siendo jóvenes, como robar coches.

Anglés era parte de ese grupo, un joven que vendía droga, pero que no consumía. Su prioridad era cuidar de su cuerpo, llegando a entrenar en caso de que la Policía acudiese su domicilio a detenerle. José V. Simón, alias 'Baldoma', cuenta que llegó a ganar medio millón de pesetas "en un día" vendiendo droga, algo que hizo más de una vez.

"Lo tenía todo calculado por si entraban en su casa de la calle Colón para que no lo cogieran con la droga. Cuando fueron a ponerle las esposas, en dos o tres segundos ya había salido de la casa. Se tiraba horas y horas entrenando para escaparse", comenta.

"Vendía, no consumía. Comía buena comida: lechuga, tomates... Se cuidaba bien y hacía deporte también", añade 'El Calígula'. También era un "fanático de la ropa", "se pintaba los ojos" y cuidaba mucho su aspecto, como vemos en el vídeo que acompaña a estas líneas.