En su fuga, Antonio Anglés, el asesino de las niñas de Alcàsser, llegó a Portugal y se coló en el barco mercante 'City of Plymouth', con destino Dublín. La tripulación lo pilló y trató de huir saltando por la borda, pero lo cazaron y lo llevaron de nuevo al barco donde lo encerraron en una sala cerrando ventanas y puertas con listones de madera.

Cuando la Policía, alertada por la tripulación, llega al barco, Anglés había desaparecido.

El primer oficial de la embarcación recuerda en la docuserie 'Anglés: Historia de una fuga' cómo vivieron esos momentos y apunta a alguien de su tripulación como el causante de la huida de Anglés: "Estoy seguro de que alguien le dejó salir y colocó todos los tablones para que notáramos que habían abierto la puerta. Tuvo que haber sido alguien de la tripulación porque no pudo salir solo de ahí", señala el oficial.