José M. Hidalgo, cabo de la UCO en 1993, señala que "48 horas después de suceder el hallazgo de las niñas de Alcàsser, llega una información a la Guardia Civil en la que se hace constar que Antonio Anglés estaba en una peluquería del centro de Valencia efectuándose un cambio de imagen".

Así, una peluquera cuenta que apareció en su local "un chico con una pinta bastante extraña, que estaba bastante alterado". "Quería cambiar de imagen totalmente y en un sitio escondido de la peluquería. Venía de rubio oxigenado, las cejas incluidas, y le teñí de moreno. Me fijé que tenía un tatuaje del 'Yin y yang' y dijo que se llamaba Francisco Pantera Zafra", recuerda.

Por su parte, José M. Hidalgo subraya que a partir de ese cambio de look, van "siempre por detrás de los pasos de este individuo".