"Los chalés son grandes y las parcelas son grandes. La gente que hay viviendo ahí es gente que prefiere hacer unos pocos de kilómetros y luego retornar a un sitio tranquilo. Si quieres pasar desapercibido, es el mejor sitio", afirma Julián Jiménez. El testimonio de este vigilante de seguridad de Pioz, es el arranque de la docuserie que profundiza en este poliédrico caso: 'No se lo digas a nadie', una serie de ATRESplayer PREMIUM.

En los dos años que trabajó en el municipio, no tenía apenas relación con las personas que allí residen porque "no hay vecindad". "Nadie te dice si quieres un café ni te saluda. La gente va a lo suyo", explica.

Jiménez describe la urbanización de Pioz como un lugar en el que no suele aparecer la Policía Local ni la Guardia Civil. "Hay cosas que son conflictivas. Vamos a dejarlo así...", duda para finalmente, reconocer qué es lo más preocupante de este sitio. "Hay plantaciones que no son precisamente de lechugas".

Fue en este idílico entorno, en este pequeño pueblo de Guadalajara, donde se perpetró una serie de asesinatos que conmocionaron a la sociedad en 2016. Allí fueron encontrados los cuerpos sin vida de toda una familia de origen brasileño: Marcos Campos, Janaina Santos y sus hijos, Maria Carolina y David, de tres y un año.

Una científica trabaja en el laboratorio

Hasta amenazas de muerte

El precio de divulgar ciencia: amenazas, insultos y acoso, un problema que afecta especialmente a las mujeres

Un arma de doble filo Aunque muchos científicos logran acercar el conocimiento al público, cerca del 50% enfrentan insultos, amenazas e intimidaciones. Esta problemática afecta aún más a las mujeres, quienes constituyen el 57% de las principales víctimas de acoso en este ámbito.