¿Es posible reírse con la muerte? La experiencia nos dice que sí y no sería la primera vez que los asistentes a un funeral acaben riendo con el recuerdo de las anécdotas del fallecido. Laura y Carlos Caballero van a ir más allá con su nueva serie original para Movistar Plus+ 'Muertos S.L.', una comedia que se adentra en la convivencia en el lugar de trabajo, con la particularidad de que ese lugar es una funeraria familiar y si le añades que hay intereses enfrentados, un cuñado que se viene arriba con el Marketing, una dura competencia en el sector y acusaciones al estilo #metoo ya está el lío montado. El rodaje ya ha comenzado en Madrid y continuará durante ocho semanas.

Así explican los creadores lo que les ha llevado a hacer esta serie: "Nos apetecía mucho hablar sobre este tema, quizás es la crisis de la mediana edad, que ya te pone en contacto con tu propia mortalidad", afirman. Y añaden que querían hacer una serie de ambiente laboral: "Una de las pocas convivencias que nos faltaban por tratar".

Alberto y Laura Caballero se lanzan con una comedia en un lugar de trabajo peculiar, una funeraria.

Carlos Arces ('El pueblo') encabeza el reparto del que también forman parte Ascen López ('El Inmortal'), Salva Reina ('Deudas'), Aitziber Garmendia ('El enjambre'), Adriana Torrebejano ('Cristo y Rey'), Diego Martín ('Supernormal'), Gerard B. Fillmore ('Reyes de la noche'), Amaia Salamanca ('Todos mienten'), Roque Ruiz ('El desorden que dejas'), Lorea Intxausti ('Go!azen'), Manolo Cal ('Cuéntame cómo pasó'), Bárbara Santa-Cruz ('Bosé'), Lucía Quintana ('Matadero') y Juan Miguel Bataller ('Madres').

La premisa de la serie arranca con el fallecimiento de Gonzalo Torregrosa, el fundador de la funeraria que lleva su apellido y su mano derecha Dámaso Carrillo da por hecho que será él quien asuma el mando para continuar con el negocio. Sin embargo, la septuagenaria viuda Nieves tiene otros planes. Ella misma asume el cargo y se pone al frente de la empresa con ayuda de su inútil y entusiasta yerno Chemi.

La decisión va en contra de los planes de sus hijas que querían cerrar el negocio para montar un gimnasio. Dámaso, descontento, conspira y manipula a sus compañeros para ponerlo en contra de la nueva dirección y por si eso fuera poco, la empresa se enfrenta a la competencia y su plan de expansión. Por último, un caso a lo #metoo amenazará el legado de Gonzalo Torregrosa.