Amazon tenía ganas de entrar en el universo de J.R.R. Tolkien y ese anhelo llevaría a la plataforma a pagar más de 250 millones de euros por los derechos de explotación de El hobbit, El señor de los anillos y los apéndices de esta obra excluyendo El Silmarillion.

A partir de ahí tocaba hacer otra inversión multimillonaria, ya que la compañía estaba adquiriendo un compromiso de producción de cinco temporadas que acabarían teniendo un coste estimado de producción cercano a los mil millones de dólares. Esto convierte 'Los anillos de poder' en la serie de televisión más cara de la historia.

Con estas cifras, las expectativas de la plataforma para ganar el pulso a sus competidores en una época marcada por el lanzamiento de secuelas, precuelas y spin-offs de las principales franquicias se presumían, obviamente, muy ambiciosas.

¿Qué ha pasado con la audiencia?

La costosa producción de Prime Vídeo estuvo entre los títulos más vistos, pero su evolución no fue ascendente y no logró desbancar a Cobra Kai, de Netflix, que se mantuvo líder durante las primeras semanas de emisión de ambas series.

Según la clasificación de los contenidos de streaming de Nielsen. reflejada en The Hollywood Reporter, 'Los anillos de poder' llegó a experimentar una fluctuación de audiencia equivalente a la pérdida de un 18 por ciento de sus espectadores entre algunas de sus primeras entregas.

Una explicación detrás de este fenómeno podría estar en la complejidad de los primeros episodios. La presentación de las tramas que permite introducirse en el contexto de las batallas que se dirimirán más adelante provocó que el arranque de la serie haya resultado demasiado pesado para muchos espectadores.

Esta tendencia, que se mantuvo hasta superado el ecuador de la propia serie, podría haber significado una pérdida total de espectadores muy notable. Hay que tener en cuenta que la serie debe luchar por no decepcionar a los exigentes fans expertos de la saga de 'El señor de los anillos', pero atrapar también a aquellos que solo buscan entretenerse sin hacer un gran esfuerzo.

El papel de las redes sociales

Otro elemento a tener en cuenta es la, cada vez más determinante, segunda vida de la ficción en las redes sociales. Para que el público con mayúsculas sea arrastrado es muy importante que se generen contenidos virales en torno a la propia serie.

En este caso, como señalan desde Variety, el hecho de que los nuevos capítulos fueran estrenados los viernes por la noche pudo haber tenido un efecto negativo. En contraposición, señalan, estarían otras series como 'House of the Dragon', de HBO, que gozó de una enorme circulación en las redes cada domingo por la noche.

No está todo perdido

Aunque el impacto a corto plazo es muy importante y se traduce directamente en resultados económicos, no hay que olvidar que estamos ante un proyecto de largo recorrido. La primera temporada podría acabar funcionando como una simple introducción a una ficción capaz de mucho más de lo que hemos visto hasta ahora.

Sus propios creadores, JD Payne y Patrick McKay, han señalado que el enfoque es largoplacista y que han buscado un tono memorable en los guiones y las tramas que facilite el consumo casi maratoniano de esta ficción, algo que podrían acabar haciendo los espectadores en el futuro. Pero, para saberlo, habrá que esperar.