Uno de los juegos más habituales con nuestros perros es lanzarles palos o pelotas de tenis. Esto, a pesar de que puede parecer un juego inofensivo, puede causar muchos problemas a nuestra mascota. El veterinario Víctor Algra visitó Zapeando para contar por qué.
"Tenemos que tener mucho cuidado porque ellos se lo pasan genial pero tienen superficies puntiagudas que puede erosionar la mucosa, generar heridas, lesiones en las encías y se pueden tragar trozos que pueden generar problemas mayores", explicó el veterinario.
En cuanto a las pelotas de tenis, Víctor también advirtió que "poseen un tejido muy resistente y ese pelillo actúa como un papel de lija que desgasta la superficie del diente". El veterinario indicó que podían provocar que la pulpa dental quedara descubierta y dejar el nervio desprotegido. "Si esto sucede pueden estar sufriendo un dolor silencioso", indicó.
(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de Zapeando.