¿Cómo eran los zapeadores en el colegio? Lorena Castell recuerda que hablaba tanto que estuvo todo un año castigada pegada a la pizarra mientras que Dani Mateo destaca que como su madre es profesora le obligaba a llevarle en Navidad una cesa a su profesora como un "niño pelota".

Además, Santi Alverú tiene una sorpresa: testimonios del pasado de los zapeadores. Como Francesca, profesora de música de Anna Simon, quien afirma que la zapeadora "siempre fue una alumna excelente, con resultados brillantes y muy buena compañera". Simon, emocionada, confiesa que era una niña "muy empollona".

Por su parte, Lorena Castell recibe la llamada por teléfono de Luisa, una de sus profesoras en el colegio. "Lorena, te estoy viendo, estas preciosa", destaca Luisa, que recuerda que la zapeadora era "muy charlatana y muy divertida". "Era una niña que siempre sonreía y estaba contenta daba gusto estar con ella porque era el alma de la fiesta", afirma y destaca que "Lorena está haciendo un programa que le va como anillo al dedo". "Luisa me llamaba la bolita de Sexto", confiesa, entre risas, Lorena Castell.

El accidente de Dani Mateo de pequeño que le dejó la voz rota

Una profesora de Dani Mateo desvela en este vídeo el motivo por el que el presentador tiene su característica voz rota. Y es que de pequeño sufrió un accidente y las cuerdas vocales se le quedaron paralizadas.

La fiesta de Valeria Ros por la que la mandaron a un internado

"Cuando conoció el mundo de las fiesta y los chicos su madre la agarró de los pelos y la llevó a Irlanda", confiesa la mejor amiga de Valeria Ros en este vídeo sobre la infancia e la zapeadora. Así lo cuenta la propia Valeria.

Así llamaban a Cristina Pedroche en su barrio

Pedro, compañero de Cristina Pedroche en el Colegio Liceo Cónsul, de Madrid, recuerda cómo era la zapeadora en aquella época: "Era una empollona y muy buena persona, era todo corazón, no dudaba en ayudarte cuando te hacía falta algo, debo de agradecerle un par de aprobados". Además, manda un saludo a la zapeadora llamándola de una forma que, como ella misma confiesa, solo se lo llaman en su barrio.