Un vuelo de la compañía Singapore Airlines se ve afectado por unas turbulencias severas que dejan 30 heridos y un fallecido debido a un paro cardiaco. El avión, que viajaba de Londres a Singapur, tiene que aterrizar de emergencia en Bangkok.

Antonio González Llorente, comandante de una línea aérea, explica que la atmósfera está llena de corrientes de aire y señala que existen cuatro tipos de turbulencias: ligeras, moderadas, fuertes y severas.

Además, aclara que hay algunas que son detectables y otras que no lo son. "Casi tenemos todas las condiciones previstas ante ese tipo de turbulencias", dice, aunque indica que "siempre queda un 1 o 2% que es imprevisible".

Por eso, insiste en la importancia de llevar puesto el cinturón de seguridad durante el viaje. "Por prevención, cuando sospechamos que habrá una turbulencia ponemos la señal. Es como un coche, si no te pones el cinturón y tienes un percance, aunque sea apoca velocidad, te vas a dañar", comenta.

Sin embargo, a pesar de que no pueda descartarse la aparición de condiciones adversas, afirma que "el avión está diseñado para resistir ese tipo de turbulencias". Puedes ver la entrevista completa en el vídeo principal de la noticia.