Gotzon Mantuliz visita el plató de Zapeando para hablar del rinoceronte blanco, en concreto, de la subespecie del norte, de la que solo quedan dos ejemplares y son hembras. El aventurero explica que son animales que no ven muy bien, apenas distinguen a una persona a unos 30 metros, pero tienen buen oído y olfato. Además, pueden alcanzar los 50 km por hora su cuerno está hecho de keratina.

El vasco aconseja hacer lo contrario que con los pumas ante un posible ataque de un rinoceronte: "Hay que correr en zigzag porque les puede despistar y si tenemos una chaqueta o una mochila, hay que tirarla para que se enfoquen en el objeto y te dejen libre". La idea es ganar tiempo y espacio para poder ponerte a salvo.

¿Existe una solución para evitar la extinción de esta subespecie? "No pinta bien", reconoce, porque la esperanza era Sudán, el último macho que había, pero murió en 2018. Sin embargo, consiguieron coger esperma suyo, pero ninguna de las dos hembras que quedan pueden quedarse embarazadas, así que fecundaron trece ovocitos y pretenden inocular estos embriones a un ejemplar del sur.