La Casa Blanca abre sus puertas para acoger un año más en sus jardines la tradicional carrera de huevosde Pascua. Miles de niños participan en la búsqueda, pero el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se percata de que una niña tiene problemas para iniciar la carrera y decide acercarse a ayudarla.

Sin embargo, la niña al verle se echa a llorar, pues según Dani Mateo "ella habría preferido la ayuda del conejo blanco". Aunque la pequeña se calma segundos más tarde cuando este le muestra cómo llevar el huevo de Pascua a la meta.

Un momento "embarazoso", señala el presentador, con el que Biden ha logrado que "sonría maliciosamente otra persona con la mentalidad de un niño de cinco años, Donald Trump", comenta.