El posible choque de dossatélites en el espacio tuvo a la NASA muy preocupada el pasado 28 de febrero. Un satélite estadounidense y otro ruso estuvieron cerca de impactar, pues pasaron uno del otro a solo 10 metros de distancia.

La divulgadora Mar Gómez explica que la colisión podría haber generado metralla hipersónica, que podría haber impactado en otras naves, o haber provocado el síndrome de Kessler. "Suena mal y es mal", afirma.

Esta explica que es como un efecto dominó en el que hay mucha basura espacial, que tiene una alta probabilidad de impactar con otros residuos espaciales, lo que provoca una reacción en cadena en la que se crea aún más hasta "quedar sumergidos en una nube de basura espacial", dice.

Pero, ¿cómo afectaría a nuestra vida diaria? Gómez aclara que podría haber afectado a otros satélites y, por tanto, a nuestras telecomunicaciones, así como también podría haber supuesto un problema para los astronautas que habitan en la EstaciónEspacial Internacional.

Esta expone que en la actualidad existen unos 10.000 satélites orbitando alrededor de la Tierra y más de 5.000 objetos de más de un metro de diámetro. Además, hay más de 30.000 de más de 10 centímetros y cientos de millones más pequeños. "No nos ha bastado con contaminar nuestros océanos y nuestro planeta que también contaminamos el espacio", lamenta.