La lluvia es un fenómeno natural, aunque algunos países, como Emiratos Árabes, invierten muchos recursos en provocarla de manera artificial. Este sistema se conoce como 'siembra denubes' y consiste en crear pequeños núcleos de condensación en las nubes para "estimular", señala Francisco Cacho, las precipitaciones.

El meteorólogo explica que utilizan drones o aviones para colocar en las nubes yoduro de plata o pequeñas partículas de sal, de forma que "ordeñan la nube" para ayudarlas a que caiga el agua, pero aclara que nunca pueden conseguir que "una nube que trae 10 litros por metro cuadrado deje cien".

Cacho apunta que con la llamada 'siembra' se cambia la distribución de la lluvia, ante lo que Dani Mateo observa que "no es siembra, es robo". "Una misma nube no puede dejar lluvia en dos sitios a la vez", indica el experto.