"El llanto es un acto muy complicado que implica una interacción de mecanismos de la mente, psicológicos, socioculturales", comenta Boticaria García, que cuenta que las lágrimas emocionales son las que más interés generan en los científicos, pues pueden deberse "desde a un dolor extremo hasta por ver 'Los puentes de Madison'", apunta.

La experta indica que se trata de "una estrategia inconsciente que te ayuda a conseguir apoyo emocional y a despertar empatía" y explica que, cuando estamos tristes, el sistema nervioso envía órdenes a las glándulas lagrimales para que produzca una cantidad mucho mayor de lágrimas y de composición diferente.

Estas tienen más cantidad de grasa y son másdensas, por lo que esta composición evita que se evaporen y se eliminen por los conductos. Así que se desbordan y caen pegadas a las mejillas.

Además, cuenta que "el lloro aumenta el metabolismo cerebral", pues se liberan orexinas y endorfinas y se reduce el estrés. "Es como una catarsis con la que restauras el equilibrio emocional y vuelve la paz", dice, a un estado llamado eutimia.