Una nevera rota o parada a causa de un corte de luz o un problema de corriente supone un problema para la conservación de los alimentos que guardamos en ella, pero Boticaria García recomienda no tirarlos a la basura "a lo loco" para evitar el desperdicio alimentario innecesario.

Esta explica que hay un tiempo en el que los alimentos pueden estar en la nevera bien conservados, aunque haya habido un corte de luz. La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos fija ese espacio de tiempo en cuatro horas siempre y cuando no se haya abierto la puerta del frigorífico.

Si nos ocurre, Boticaria indica que debemos comprobar la temperatura del frigorífico y, en caso de no tener medidor de temperatura integrado, aconseja comprar un termómetro, pues la comida podría estar en mal estado si se superan los cinco grados. Además, señala que hay que tener especial precaución con la carne, pescado, aves, huevos y sobras.