"Si hay un animal marino al que hemos sacado partido en la cocina es el calamar", señala Quique Peinado, aunque una niña ha descubierto para ellos una nueva finalidad que no conocíamos, la de complemento de moda.

Utiliza calamares a la romana y, tras retirar pacientemente el rebozado de cada una de las anillas, se las pone en el brazo como si fueran pulseras. "¡Qué fantasía!", comenta el zapeador, que apunta que "te quedan unos brazos preciosos y que te huelen fenomenal".

"Está estupenda, solo le falta ponerse dos boquerones como pendientes", dice Miki Nadal, y Valeria Ros expresa que "la creatividad de los niños es impresionante".