Si hay un asunto que preocupa a los dueños de perros es la aparición de la procesionaria. Se trata de una oruga del pino que aparece con la subida de las temperaturas en primavera y cuyos pelos son urticantes, lo que puede provocar graves daños a los animales si las tocan.

El veterinario Víctor Algra recomienda hacer los paseos con la correa para minimizar las probabilidades de que se topen con ellas, pues les puede producir picor, hipersalivación, inflamación de la lengua, vómitos e incluso afectar a las vías nasales.

El experto comenta que, en el caso de que hayan entrado en contacto con ellas, debemos alejarles de la zona, colocarnos guantes para protegernos y retirar los restos de la oruga si los vemos pero sinfrotar. Hay que lavar con abundante agua templada porque hace que la toxina pierda su efecto y acudir rápidamente al veterinario.