Dani Mateo muestra un vídeo en el que se puede ver a una chica haciendo la cama mientras su gato la observa, muy tranquilo, desde una de las esquinas. El animal no hace ningún tipo de movimiento ni molesta a la joven que continua con su actividad.

La chica siguen con sus quehaceres: ventila la habitación e incluso barre. Su minino, por su buen comportamiento, se lleva un beso de su dueña. Pero, nada más lejos de la realidad. El gato tan solo estaba esperando el momento idóneo para 'fastidiar' a su dueño.

Cuando la habitación está perfecta el animal se sube sobre la cama y vomita en mitad de la cama. Parece que el gato ha esperado el momento en el que todo está arreglado para solucionar su malestar estomacal.