Las migrañas, como explica Boticaria García, se caracterizan por provocar un dolor punzante, como un latido, en un lado de la cabeza que puede durar entre cuatro y 72 horas. "Es menos frecuente que la cefalea tensional pero sí que deja KO", expone la farmacéutica. La intensidad es de moderada a intensa y puede ir acompañado de nauseas y vómitos. Además, puede empeorar con la luz o los ruidos.
Muchas veces las migrañas van acompañadas de auras que, como indica Boticaria, "son alteraciones reales de nuestros sentidos que aparecen y desaparecen". Estas no suelen superar los 60 minutos. "Lo habitual es que sean alteraciones visuales como destellos luminosos, una línea en zigzag", expone la farmacéutica. "También puede ser una alteración sensitiva como acolchamiento, hormigueo, problemas del lenguaje", añade. Estas auras suelen ser la "señal de alarma" que avisa de que vamos a sufrir una migraña.
Las auras, afortunadamente, no ocurren en todas las migrañas. Boticaria explica que esto se debe a que el cuerpo tiene "una especie de mecanismos de adaptación ante los estímulos externos e internos". "Por ejemplo, sobre los mecanismos externos, es como si tu organismo tuviera un cortocircuito y no supiera reaccionar por ejemplo ante una luz intensa", explica la farmacéutica.