Un hombre se propone cocinar un delicioso costillar mientras conduce su furgoneta. Como explica en el vídeo, que presenta Isabel Forner, el joven dice que tienen dos horas de ruta y que, durante ese tiempo, será capaz de elaborar unas costillas de cerdo. Pero, ¿cómo lo consigue?

Su técnica es muy sencillo: colocar unas costillas de cerdo, sazonadas y envueltas en papel de aluminio, sobre el motor de vehículo. El propio calor emitido por la furgoneta, durante la conducción, será capaz de cocinar las costillas como si de un horno se tratara.

Tras su ruta, el conductor abre el capó para ver si su experimento ha funcionado. "Momento de la verdad", afirma antes de abrir el papel de aluminio. Como se ve en el vídeo, consigue que las costillas hayan quedado totalmente cocinadas y, además, muy tiernas. "Pues sí, menudo pedazo de cosquillar a las finas válvulas que ha hecho el tipo este", afirma Isabel Forner.