Pablo Hermaz, un reportero de Buenos días Madrid, informaba de las medidas antigrafitti en la capital madrileña sin saber que esa conexión se convertiría en una pesadilla. Nada más conectar se le colaba un espontáneo haciendo muecas, lo que terminaría por descentrarlo y hacer que se olvidara de lo que tenía que contar: "En aquel momento, Pablo no sabía ni qué plaza era ni por qué se había levantado de la cama ese día", bromea Miki Nadal.

Sin embargo, el momento de mayor descontrol llegaría más tarde, aunque, como señala Cristina Pedroche, "este se lo buscó un poco": "¿A quién se le ocurre entrevistar a chavales que siguen bebiendo a las 9 de la mañana?", comenta la zapeadora antes de mostrar cómo los encuestados terminan por apoderarse de la conexión. Puedes ver este momento y las divertidas reflexiones de la mesa de Zapeando en el vídeo sobre estas líneas.