Una boda en Sonora, México, comenzó de la peor manera por culpa de la madre del novio. La mujer decidió sabotear el enlace y arruinar el vestido de la novia con pintura roja en plena misa. Como cuenta Quique Peinado, la novia, Alexandra, posaba feliz minutos antes del enlace luciendo un precioso vestido sin sospechar lo que iba a pasar.

Su suegra, enfadada porque su hijo iba a casarse con una mujer de inferior clase social, se propuso que la boda se anulara de numerosas maneras. "Primero, fingió que le daba un ataque cardíaco y luego le dijo a Alexandra que le pagaba si no se casaba con su hijo", cuenta Quique.

La joven no cedió al chantaje y eso llevo a su suegra a contratar a unas personas para que, mientras la novia caminaba hacia el altar, le lanzaran pintura roja. A pesar del 'atentado', la historia terminó en final feliz ya que la boda no se canceló y terminaron casándose. Además, vecinos de los novios fueron a casa de la madre a tirar huevos contra la fachada como venganza.