Flavia Borzone es una esteticista italiana a la que ha demandado Tonino Lamborghini, el hijo del fundador de la fábrica de automóviles. Esta contrató a un detective privado, que se hizo con una pajita con restos de saliva de la hija del empresario, Elettra Lamborghini.

Esta habría llevado la muestra a un laboratorio para analizar su ADN y, al parecer, los resultados demostrarían que son hermanas, aunque él le ha puesto una demanda por haber analizado sin su consentimiento la saliva.

El juicio tendrá lugar en el mes de marzo, momento en el que "sabremos si Flavia se convierte en heredera del imperio Lamborghini o no", expone Isabel Forner.