Una fiesta de revelación del sexo de un bebé acabó de la peor forma posible. Y es que el padre, quien sujetaba un cañón de confeti que desvelaría si lo que esperaban era niño o niña, acabó disparándose en sus partes, lo que le hizo encogerse de dolor.

El motivo, tal y como puedes ver en el vídeo, es que el padre, viendo que el cañón no se disparaba, decidió cambiarlo de dirección. Eso sí, el momento que para el hombre fue muy doloroso, provocó las carcajadas de su hija.

"En el proceso de desvelar el sexo se han cargado cualquier posibilidad de darle más hermanos en el futuro", ha comentado Cristina Pedroche, mientras que Lorena Castell les ha recomendado que "la próxima que celebren algo que lo hagan con champagne y que lo abra mejor la mujer".