Marta Torné cuenta el caso de una persona que se ha hecho 'influencer' al compartir los vídeos de sus entrenamientos nocturnos en Youtube. Lo que tienen de especiales estos vídeos, explica, es que "suele poner el foco en el bamboleo de sus pechos". Gracias a esto, con tan solo seis vídeos ha conseguido 20.000 suscriptores.

La sorpresa llega cuando la supuesta 'youtuber' se descubre y muestra que es un hombre de 36 años que usa prótesis mamarias para grabar los vídeos. El motivo de esta estafa es que su perro tenía cáncer y el tratamiento era muy caro por lo que decidió tratar de ganar dinero con estos peculiares vídeos.

Esta historia recuerda a la de otro hombre de 50 años que se hacía pasar por una joven influencer motera. Para ello usaba un filtro que convertía la cara del hombre en la de una bella chica, hasta que un seguidor le pilló al ver en una foto el reflejo de su rostro en el retrovisor del coche.