Nada le hizo presagiar a un agente de Policía que ir al servicio iba a acabar de forma tan traumática para él. El pestillo de la puerta del servicio de la comisaría se estropeó y al hombre no pudo salir.

Ante el pánico de verse encerrado, el agente de Policía inglés pidió ayuda a sus propios compañeros, que tuvieron que ir a socorrerle.

Ante la inusual situación, los policías no dudaron en inmortalizar la escena y tomarse lo que estaba pasando con gran humor. Sin dejar de grabar, los agentes se aproximaron hasta el servicio y se dispusieron a dar el golpe definitivo para abrir la puerta.

"¿Tienes los pantalones puestos?", preguntaron y a continuación liberaron al hombre atrapado.

Analizando la vergonzosa escena, Dani Mateo ha zanjado lo ocurrido lanzando una confesión: "Ese ariete funciona, pero nada te saca mejor del baño que una madre, si no llega a ser por la mía, yo hubiera estado encerrado toda la adolescencia".