El Estado chino ofreció viviendas gratuitas a los empadronados en Feijichangjiao, un municipio del país, y ahí fue donde comenzó 'el culebrón' de la familia Pan, cuyos 11 miembros se casaron entre ellos 23 veces para conseguir hacerse con múltiples viviendas.

Todo comenzó con el matrimonio del señor y la señora Pan: al casarse consiguieron su primer pisito. Entonces se separaron, y el señor Pan se casó con su excuñada, y, aunque consiguieron un piso, posteriormente el amor se acabó.

Después, Pan se casó con la otra hermana de su primera mujer, y ésta última se casó con su exmarido. A partir de ese momento, todo "se desmadró": "Al final se empezaron a casar unos con otros y, en vez de la familia Pan les llamaron la familia 'pim pam'".

Así, llegaron a acumular 23 bodas en dos semanas, tal y como ha narrado la zapeadora: "El cura del pueblo pidió baja por estrés y el de la floristería se ha comprado un Ferrari".