Un conductor de Cabify se metió en una pequeña plaza para recoger a su cliente y luego fue incapaz de salir. Concretamente, ocurrió en la plaza Masadas de Barcelona, y se encontraba en tal apuro que finalmente fue el propio cliente el que se puso al volante del vehículo para sacarlo de allí.

Una vez fuera de la plaza, el cliente deja libre el asiento para el conductor y se coloca en el lugar del pasajero. "Es que a este conductor lo llamas desde un segundo y sube el coche", bromea Dani Mateo. Quienes graban la escena le recomiendan al cliente que la próxima vez utilicen otro tipo de vehículos.

El violento choque con el que acabó la persecución policial al coche de un delincuente

A pesar de la dureza de las imágenes, el delincuente salió ileso del golpe y fue inmediatamente arrestado por la policía. Puedes ver la increíble persecución eneste vídeo.