A veces ocurre que un invento sencillo que puede llegar a parecer incluso una tontería acaba obteniendo millones de euros en beneficios, aunque no siempre acaban en el bolsillo de sus inventores. Es lo que ocurrió con la 'batamanta' que se inventó en 1996 por un estudiante universitario estadounidense y tuvo un moderado éxito de ventas. En 2008 otro hombre empezó a comercializar un producto sospechosamente similar y se puso de moda consiguiendo más de 30 millones de ventas e ingresos de más de 500 millones.

Otra historia curiosa es la de la carita sonriente que se inventó por un publicista en 1963 para elevar la moral de los empleados de una empresa. El diseño le tomó menos de 10 minutos y por él le pagaron 45 dólares. Fue más tarde, en los 70 se empezó a a comercializar la carita sonriente, que ha generado también más de 500 millones de dólares. Otra maravilla de invento es la anilla abrelatas, cuya historia puedes conocer en el vídeo que acompaña estas líneas.

Las estrellas de la ingeniería que arrasan en YouTube con sus inventos

Maya Pixelskayatrae a Zapeando una recopilación de los inventores que más seguidores acumulan en Internet: desde el ingeniero que replica los objetos de los superhéroes a los que reconvierten juguetes en vehículos súper potentes.