No todos los inventos triunfan. Hay muchos artilugios que, a pesar de su innovación, no llegaron a encajar entre los usuarios. Es el caso de la máscara para la ventisca, que tenía forma cónica y se ideó para protegerse de las tormentas de nieve.

Tampoco tuvo mucho éxito la máquina de afeitado masivo, un invento del siglo XIX que podía rasurar a la vez hasta a 12 personas. Así como las gafas para ver la televisión, creadas por Hugo Gernsback en 1963, aunque Isabel Forner se muestra convencida de que si las sacasen ahora "nos lanzamos todos de cabeza a por ellas, yo la primera".

Los japoneses idearon un localizador acústico, que no triunfó, para detectar a los aviones estadounidenses por el sonido de sus motores durante la Segunda Guerra Mundial. Otro invento que no consiguió el éxito fue la red 'atrapapeatones', con una variante en forma de pala, con la que se pretendía reducir el número de víctimas entre los transeúntes en París.