Estos días se está celebrando el Dakar y, de todos los corredores que se han atrevido con esta aventura, hay dos con una relación muy particular: la de un padre y una hija que llevan corriendo juntos cuatro ediciones como piloto y copiloto. Se tratan de Manolo y Mónica Plaza, con los que Dani Mateo conecta en directo en Zapeando para que les cuente su aventura.

"Aquí el amigo tiene 62 años, pero parece que tiene 27 como yo, es como un colega", explica Mónica, que ha heredado la pasión de su padre por el motor. Pero, ¿cómo empezó todo".

"Cuando me enteré de que era una niña, digo, 'vaya chafón', yo quería un chico que le gustasen las motos y los coches y fíjate al final, compartiendo el Dakar", confiesa, por su parte, Manolo. Puedes ver su entrevista al completo en el vídeo.