El levantamiento de piedras es un deporte ancestral que se sigue practicando en distintos lugares del mundo como Escocia, EE.UU. o Islandia. Sigue tan vigente en la actualidad, que forma parte del 'Strongman' el campeonato que corona al hombre más fuerte del mundo. En nuestro país, quienes dominan este deporte son los vascos. En Euskadi, se conoce como 'Harri-Jasotze' y empezó como un deporte rural y más familiar pero se ha convertido en un deporte de competición muy popular, incluso cuenta con un museo, presidido por una escultura de ocho metros del altura de Iñaki Perurena, "el mayor mito del levantamiento de piedras", apunta Isabel Forner.

El levantamiento de piedras parte de un peso mínimo de 100 kg hasta lo que cada competidor pueda levantar y las piedras que se utilizan son de granito y tienen distintas formas. El récord de peso lo tiene Mieltxo Saralegui, que levantó 329kg en 2001, y, en categoría femenina, lo tiene Idoia Etxeberria con 163,4 kilos. "Así son los vascos, a las piedras las llaman gravilla", bromea Dani Mateo.

Cada vez hay más mujeres que practican este deporte, y no solo vascas, también ha habido campeonas segovianas o palentinas, pero la primera levantadora fue la guipuzcoana y se llamaba Dámasa Agirregabiria, que levantaba unos 100kg en 1935. Después, han venido Karmele Guisasola, Lucía Orbe o la joven promesa Udane Ostolaza, que con 15 años levantaba 85 kilos.