"Mi consejo de amigo, si vais a dedicar la tarde a haceros vuestra propia máscara de yeso... no lo hagáis", avisa Eugeni Alemany. Y es que una chica decidió fabricar este complemento pero, lo que no esperaba con toda seguridad, es que se le quedara pegado en el rostro.
Como se puede ver en las imágenes, la chica de la máscara no puede evitar reír ante la situación a la que se enfrenta. La persona con la que está intenta tranquilizarla diciendo que la máscara va a salir pero, a juzgar por cómo reacciona cuando intenta retirar la máscara, parece que será una labor complicada.
"¿Te has puesto crema?", pregunta su madre. "¡Me voy a quedar sin cejas!", se lamenta la chica al ver cómo de agarrado está el yeso a su piel. "Pues nada, la muchacha se quedó sin máscara de yeso y casi también sin cara, un 'win win' de manual", afirma Eugeni.
