A veces para controlar el tráfico los semáforos son insuficientes debido al volumen de peatones que recorren las calles. Por ello, en la localidad china de Harbin han descubierto una manera muy efectiva para evitar que los viandantes crucen las calles cuando no deben.

Con un coordinación envidiable, los policías crean una barrera humana impidiendo el paso de los peatones. Así, durante el primer día de vacaciones, los policías se han convertido en una especie de barrera móvil que se mueve para cortar el paso a los vehículos y permitir el paso de personas, y viceversa.

Como se ve en las imágenes, la sincronización es casi perfecta mientras abren y cierran la barrera. "Me han parecido hormigas, es impresionante", afirma Berta Collado.