Gotzon Mantúliz repasa en Zapeando piscinas de récord como la más grande del mundo, la cual se encuentra en San Alfonso del Mar, en Chile. Esta piscina, que tiene el récord desde 2006 con sus 8 hectáreas, ocupa como 20 piscinas olímpicas, es decir, lo mismo que tres veces el Empire State. Además, tiene un volumen de 250 millones de litro de agua y hasta 30 metros en sus zonas más profundas. Incluso, se puede realizar esquí acuático.
Se encuentra muy cerca del mar para facilitar que la gente se bañe ya que el Pacífico, además de tener aguas muy frías, tiene corrientes muy peligrosas. Además, el agua se bombea del mar a diferentes partes de la piscina en un proceso en el que se filtra el agua para conseguir un color cristalino y aumentar 9 grados de temperatura. La piscina permanece llena todo el año.
Pero también hay increíbles piscinas más orientadas a los deportistas como Surf Lake, la piscina de olas que está en la ciudad costera de Yeppoon, en Australia. Se trata de una piscina gigante en cuyo centro se encuentra un péndulo que al moverse origina unas olas concéntricas que recorre todo el lago hasta llegar a la orilla. Además, en su fondo hay diferentes arrecifes artificiales que cuando choca el agua originan diferentes olas en cuanto a tamaños y forma. Es decir, existen hasta cinco diferentes formas de olas, por lo que según la habilidad del surfero, puede meterse en un lado u otro.
El espectacular vídeo de Gotzon Mantúliz saliendo de la piscina
Gotzon Mantúliz sorprende en Zapeando con este espectacular vídeo en blanco y negro saliendo de la piscina haciendo el pino.
'El recorrido de la muerte', la carretera más peligrosa del mundo
Gotzon Mantúliz enseña en este vídeo cómo es la carretera más peligrosa del mundo, un camino de 80 kilómetros que une La Paz, capital de Bolivia, con la zona montañosa de Los Yungas.
Los entrenamientos militares más extremos del mundo
Además, Gotzon Mantuliz muestra en este vídeo de Zapeando las pruebas físicas más extremas jamás conocidas. Y es que el ejército estadounidense, el británico o el taiwanés somete a algunos de sus soldados a entrenamientos extremos para internar en sus filas.