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La experta en protocolo María José Gómez explica qué dice la etiqueta sobre el uso de sombreros o tocados en las bodas

Es habitual que en las bodas se utilicen sombreros o tocados como un complemento más para completar el look. Pero, ¿qué dicen las normas de protocolo sobre su uso? Descubrelos en el vídeo principal.

Es habitual que en las bodas se utilicen sombreros o tocados como un complemento más para completar el look. Pero, ¿qué dicen las normas de protocolo sobre su uso? Descubrelos en el vídeo principal.

Comienza la temporada de bodas por ello la experta en protocolo María José Gómez y Verdú vuelve a Zapeando para dar nuevos consejos a aplicar en estas celebraciones. Como es habitual, los zapeadores la han recibido moviendo una servilleta como si fuera un helicóptero, un gesto habitual en estos eventos, pero, adelanta que eso es poco protocolario.

"Es la servilleta y nos sirve para limpiarnos", comenta María José, "cuanto menos la manipulemos, mejor". Isabel Forner quiere saber cuál es el protocolo con respecto a un complemento habitual en estos eventos: los sombreros y los tocados. La experta indica que el protocolo es diferente en hombres y mujeres.

Como expone Gómez, las mujeres no se lo pueden quitar durante toda la ceremonia o el banquete. "Es como una maldición", comenta Nacho García. "Correcto", responde María José, "por eso siempre dicen que el peinado tiene que ser muy cómodo ya que lo vas a llevar todo el día". A pesar de ello, la experta señala que "lo oficial" dice que las bodas terminan con el vals. Una vez este se produce, "uno ya puede desmelenarse".

En cuanto a los hombres, al entrar en un lugar cerrado estos deben quitarse el sombrero. Además, si van a saludar a una señora también se lo deben quitar. Miki Nadal recuerda unas imágenes de la infanta Elena en una boda en la que, además de ir de blanco, también se puso una pamela de grandes dimensiones.

María José indica que, en este caso, la infanta debe conocer el protocolo y la etiqueta y, por ello, debería aplicarlo. "La pamela, en este caso, tendría que ser tan ancha como, más o menos, los hombres y no excesivamente grande", expone Gómez. Además, la experta indica que nunca se debería ir de blanco a una boda.