Una saltadora olímpica ha decidido mostrar qué se siente al saltar desde un trampolín. Su nombre es Ginni Van Katwijk y se propuso el reto de saltar desde un trampolín situado en la piscina de un crucero a una altura de 17 metros.
Para que todos puedan vivir sus sensaciones antes de lanzarse al agua, la joven graba con una cámara desde el propio trampolín y así mostrarlo desde su perspectiva. Tras enseñar diferentes puntos 'conflictivos' de la piscina, la joven se lanza a la piscina haciendo una pirueta.
"A ver, da miedo, hay que ponerse en su pellejo", afirma Isabel Forner. "Creo que ella no lo tiene tan claro, ¿habiendo piscinas grandes para que te tiras a ese charco?", se pregunta Dani Mateo. No te pierdas el salto en el vídeo principal.