Una de las películas más celebradas de Quentin Tarantino fue la saga Kill Bill, protagonizada por Uma Thurman. En el film hay numerosas escenas de acción pero una de ellas en la segunda entrega le pudo costar la vida a la actriz y que, además, como cuenta Alberto Rey, está grabada.

"Ella tenía que conducir, el coche no estaba en buenas condiciones, la carretera tampoco y, probablemente, quien tenía que dar las ordenes tampoco", expone el periodista. "Tarantino dio órdenes de hacerlo sin especialista y mandó acelerar a la actriz para que así su pelo quedaba mejor", añade.

"Uma perdió el control, se estrelló contra un árbol y también pensó que iba a morir del dolor", indica Rey. "En las imágenes se puede ver que está flipando, está completamente paralizada hasta que van a rescatarla", añade. El director tardó varios años en pedirle perdón a la actriz ya que tenía remordimientos por el accidente. Además de que el accidente le provocó que Uma sufriera una conmoción cerebral y se dañara las rodillas y el cuello, el periodista desvela que fue el inicio de la enemistad con el director, que continúa hoy en día.