En el Día Mundial del arcoíris Zapeando charla con Alba Moreno, estudiante y divulgadora de física. La joven, a través de sus redes sociales, explica numerosas curiosidades en torno a la física de manera sencilla pero muy didáctica y con un estilo muy personal.

Como cuenta, "para que se produzca un arcoíris necesitamos que haya luz, y la luz que necesitamos es la luz del sol, que es la que llamamos luz blanca". Esta luz blanca es la suma de todos los colores que existen en el espectro electromagnético que son, justamente los colores que vemos en el arcoíris.

"Cuando esa luz entra en la atmósfera y se encuentra con partículas de agua en suspensión lo que hace es que se refracta, es decir, entra en la gota y al cambiar de medio, la luz se desvía y, además, se descompone en todos los colores que estamos viendo", argumenta. "Una vez estos rayos están dentro de la gota chocan con la otra pared de la gota y vuelven a salir. Y con un ángulo determinado de 42 grados es como se forma nuestro arcoíris", explica.

Además, algo que quizá mucha gente desconoce es que, en realidad, los arcoíris son una circunferencia. "Yo lo descubrí me quede loquísima", cuenta divertida. Esto también tiene una explicación: "En los arcoíris nosotros vemos el arco porque estamos a cierta altura, somos pequeñitos, pero si tuviésemos la suerte de ver un arcoíris dese un avión veríamos un circulo completo de lucecitas chulísimo", concluye.