Un nuevo bulo sobre la vacuna contra el coronavirus incendia las redes sociales, donde muchas personas que creen que "es magnética" muestran cómo se pegan imanes en el brazo donde recibieron el pinchazo. ¿Tienen realmente las vacunas contra el COVID-19 metales pesados o componentes magnéticos que provocan que los imanes se peguen al cuerpo?

Boticaria García lo desmiente rotundamente en Zapeando, donde indica que en la ficha técnica de las vacunas podemos ver que "no llevan metales pesados ni compuestos ferromagnéticos". Pero, más allá del prospecto, la experta explica que "es imposible" porque, aunque los llevaran, "necesitarías tanta cantidad de partículas que sería mayor que los 0,3 mililitros" de la vacuna.

Una afirmación que Boticaria ha demostrado en directo con sencillo experimento con un imán y una cuchara. Pero, ¿por qué se quedan las cucharas pegadas en esos vídeos virales? El motivo real es que "nuestra piel es grasa": "Tenemos un manto lipídico y dependiendo del tipo de piel puede ser más o menos pegajoso", explica Boticaria, quien, sin haberse vacunado, enseña en directo cómo se pega al brazo un imán y una cuchara, como puedes ver en el vídeo principal.