Los baños de lejía o de avena, los emplastos de alquitrán o la vaselina pura pueden ser buenos remedios, aunque suene raro, para aliviar los síntomas de la dermatitis. Así lo explica Boticaria García en Zapeando, aunque destaca que siempre debe hacerse con la supervisión de un dermatólogo.

En primer lugar, "aunque pueda sonar muy loco, la lejía en pequeñas cantidades y muy diluida puede ayudar a calmar" la irritación que provoca la dermatitis. Si bien, "no es una recomendación general y nadie debe hacerlo en su casa por su cuenta". Cabe destacar, además, que "solo se puede hacer cuando la irritación es leve" y no es recomendable hacerlo con niños pequeños. La concentración debe ser menor que el 0,005%, es decir, lo que puede ser "medio litro de lejía común en una bañera de 180 litros de agua".

Por otro lado están los emplastos de alquitrán, que "es el remedio más antiguo" contra esta patología. "Algunos dermatólogos lo siguen recomendando pero en forma de geles, cremas o ungüentos, también se puede añadir al baño", nos explica Boticaria en el vídeo superior.

En cuanto a los baños de avena, la doctora en Farmacia y nutricionista señala que se trata de avena coloidal, especial para estos tratamientos. Es recomendable "darse un baño de 10 o 15 minutos, secar con toques para evitar la fricción y aplicar crema hidratante después del baño". En este caso, hay que tener cuidado con los niños para que no se la coman y con el suelo de la bañera, que se queda muy resbaladizo.

Otro de los remedios es aplicar grandes capas de vaselina neutra sin perfume para aliviar los síntomas de la dermatitis.