A veces los gatos son impredecibles y actúan de manera extraña. Ejemplo de ello es el minino del vídeo que decide que, lo mejor, es 'atacar' a su dueña sin esperar la reacción de esta.

El animal le da un zarpazo que provoca que se ría. Además, no contenta con ello, decide responder al animal dándole un susto diciéndole "¡bú!".

El gato reacciona al susto dando un tremendo salto que provoca que se caiga del sofá en el que están ambos lo que, de nuevo, provoca las risas de la joven.