La hélice de una avioneta se detiene en pleno vuelo y los dos tripulantes intentan volver a ponerla en marcha. Con este fin, uno de ellos saca medio cuerpo fuera del habitáculo y acciona la hélice manualmente para que el motor se encienda.

"Ahí hay una seguridad maravillosa", señala Dani Mateo, que comenta que la avioneta parece estar "pegada con chicle" y la define como "una cafetera con alas". Mientras, María Gómez alaba la maña del chico porque "un piloto de Iberia no te lo hace", dice.

Valeria Ros coincide con los protagonistas en preferir "lo analógico", aunque aclara que solo se ha vuelto más digital para "entrar al chat de Terra".