'Napoleón' es la última película de Ridley Scott y Joaquin Phoenix. La versión del director británico sobre el francés más famoso de todos los tiempos ha generado bastante polémica en Francia, aunque Alberto Rey expone que, a pesar de ser "muy larga", la ha entendido completamente.

El crítico de cine explica que "han empezado a atacarla porque no se llevan bien las licencias históricas" que se han tomado y señala que se tomó la decisión de que los actores no hablaran con acento francés, pero "se pasan toda la película hablando como Shakespeare y, de repente, sueltan un 'Vive la France!"", destaca.

Además, reconoce que los errores históricos son "bastante garrafales", pero afirma que "las películas están para eso, para inventarse un poco la historia. Una película no es un documental". "Napoleón' no está contando lo que pasó, sino lo que creemos lo que pasó", comenta.

Rey indica que "los roces con el director parece que han sido permanentes", pues es "un actor de esos que dan mucho la lata a los directores". Según el propio Scott, estuvo 10 días intentando convencer a Phoenix para que interpretara el papel y este "pidió que reescribieran el guion varias veces", relata el experto. También, apunta que "no le gusta ensayar y sí improvisar", algo que al director "le ponía de los nervios".